Seguimos sin
luz, pero ahora es porque no se ha pagado la factura. Aquí tienes un cupo que
pagas por adelantado y cuando eso se acaba, te cortan y hasta que vengas a
renovarlo. Así que hoy toca sin luz porque la oficina no abre el domingo. Aquí
parece que funcionamos de esta forma y prevenir es algo que se hace más
tarde…
Nos
levantamos sin luz y salgo pronto para ir a Mattru. Busco una moto y por suerte
no tardo en encontrarla. La mañana es fresca, fría para la gente de aquí, y
pocos andan por la calle. La moto antes de dejar la ciudad se para y busco otra,
que ahora sí me lleva a destino.
Es muy temprano y una hora de adelanto en
la misa y con el fresco, hace que la gente llegue más tarde, pero acaban siendo
numerosos. La experiencia es agradable, pues les saludo y ellos se muestran
agradecidos por el gesto. Creo que vamos conociéndonos y a medida que el
conocerse avanza, también la confianza y la amistad aumentan.
Día de la
Sagrada Familia, les hablo de la familia y les invito a ser parte activa de la
parroquia y no ser únicamente cristianos de misa dominical, cosa que hasta ahora
han vivido, pero que tendremos que ir pensando en cambiar. La asistencia es
buena y numerosa, hay más de doscientas personas.
Miro la
hora y veo que el tiempo se echa encima, pido ayuda si alguien me puede llevar
hasta encontrar una moto y nadie aparece. Por suerte una moto deja a alguien en
el camino y me lleva hasta la ciudad, donde me encuentro con los que me vienen a
buscar, como me habían prometido, pero se les ha averiado la moto…
Con todo ello
tenemos tiempo justo para llegar a destino y la gente está ya esperando, la
iglesia está llena y hay gente fuera… Han preparado la cosa con solemnidad, pues
hasta tienen incienso, pero veo que hay que ensayar con los monaguillos, pues te
hacen cualquier cosa, como poner el incienso ellos, antes de darle el incensario
al cura…
La misa
transcurre por los cauces normales. Veo que la gente se siente contenta, me
siguen en la homilía, donde les hablo de la familia y les animo a la experiencia
de rezar marido y mujer juntos cada día durante unos minutos. Me prometen que lo
van a hacer y les digo que les preguntaré por la experiencia la próxima vez que
nos encontremos.
Al acabar los que han ido a Tikonko me están esperando, pues es el mismo
camino, cosa que agradezco, ya que las ofrendas que han presentado son numerosas
y tienen peso. Hay dos cestas que han presentado con comida preparada y tres
paquetes de bolsas de agua, además de otros frutos del campo, que si no es en un
vehículo no podría transportar.
También hoy he tenido un momento de
conversación antes de comenzar la misa con el responsable de la iglesia y he
visto su actitud abierta, lo mismo que él ha visto en mí un interés en estar con
ellos y ayudarles, que a ambos nos ha complacido.
La tarde la paso
entre libros y papeles, además de leer las noticias y responder los correos que
tengo pendientes. En un momento que hay conexión salen los correos que tengo
escritos y entran otros, uno de ellos me dice que en el contenedor que ha salido
para las monjas clarisas viene un compresor para Bo.
Seguimos sin
luz, pero encendemos el generador durante la cena, lo que permite cargar
baterías y tener conexión, leer noticias y enviar correos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario