Uba ha ido
al pueblo a buscar a la gente que trabajará limpiando la finca. Nosotros
seguimos el horario en casa. Mi profe viene y trabajamos un buen rato en la
lengua. Veo que aún me queda mucho camino que recorrer, aunque la gente se
admira de que diga la misa en su lengua.
Al final
de la mañana viene Uba con un asunto de alguien del pueblo que tiene problemas
con asuntos financieros no asumidos… Habrá que ver lo que se puede hacer, pues la cosa está
enmarañada y hay intereses no claros detrás del asunto.
He ido a
visitar a la persona que tiene problemas. Es alguien muy cercano a nosotros y le
hace una gran ilusión el verme. Me permiten estar a solas con él y tratamos de
entendernos. Pero las cosas siguen su curso y en ciertos momentos ni te puedes
meter. De todas formas está muy apoyado por la gente de su pueblo, pues han
venido muchos a verle y espero que haya una solución aceptable al
problema.
El paludismo no
es un asunto particular mío. Los otros que están aquí conmigo también lo están
pasando cada uno en su momento y, lo mismo que a mí, también les afecta y pasan
sus momentos malos.
En la finca los trabajos de limpieza van
avanzando y esperemos poder verla un día limpia. El trabajo es mucho, la finca
es grande, pero hay mucha gente en los pueblos dispuesta a colaborar y tenemos
tiempo de organizarnos.
La lluvia nos visita de nuevo esta noche y podemos dormir mejor. Por el
día hace calor y la humedad te hace sudar lo que quieres. Hay días que cambio de
camiseta más de media docena de veces porque está empapada, pero eso es lo que
toca aquí y hay que acostumbrarse a ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario