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jueves, 16 de mayo de 2019

16 de Mayo de 2019

Jueves

Me he levantado varias veces durante la noche y he visto la luna en su esplendor y por la mañana cuando miro el cielo aún oscuro, le veo lleno de estrellas. Me anima a buscar una moto para ir a Mattru. 

Por suerte la primera que pasa me lleva a destino y me encuentro con un reducidísimo número de mujeres y unos críos que hoy han venido a la oración y además sólo una de ellas se defiende un poco en inglés… 

Hago lo que puedo en su lengua y cuando hablo en inglés, lo hago muy simple para que me puedan traducir… Hoy me he sentido a gusto y encantado en medio de estas personas tan sencillas y con tan poco saber, pero que las siento tan cerca de Dios… Le he dado gracias a Dios por la experiencia y el milagro de verle presente entre ellas. 

Finalizada la misa vamos a pie a visitar las casas de la gente con la que solemos rezar y uno detrás de otro me dan las gracias por venir. Me llama la atención en particular John, que ha hecho su matrimonio hace tres semanas y que hoy no ha venido a rezar porque tiene un problema que le impide desplazarse. En su casa hemos rezado con devoción, además de otras varias donde hay ancianos o enfermos. 

Terminado el recorrido de las casas, me pongo en camino y busco una moto que me devuelva a Bo y por suerte la encuentro pronto. Me trae sin dificultad y después de desayunar me siento cansado me acuesto un rato simplemente para sentir la sensación de que el cuerpo dolorido se reposa y se recupera. 

Luego voy al banco donde me reciben amablemente. Hay un dinero que quiero retirar y sé que hay más problemas de lo que parece. Me dan papeles a rellenar y sé que tengo que volver y a ver si hay suerte. Me doy una vuelta por el mercado y veo que la fruta es muy poca y de baja calidad y me entretengo comprando un par de paños. Tengo que pensar en renovar el vestuario. De nuevo en casa, de nuevo descanso un rato y luego rezo hasta la hora de comer. Viene a comer con nosotros Paul, salesiano director de Lungi que ha venido con otros más para participar en un funeral. 

Estamos sin internet y me voy a un cíber para conectarme y leer el periódico. De vuelta me encuentro con uno de los que trabajan en el campo y estamos compartiendo ideas sobre el trabajo y lo que se piensa hacer. Veo los correos que me han enviado y trato de poner en orden las ideas de cara a lo que tengo que hacer mañana. 

Estoy un rato en la adoración. Luego también al comienzo de la misa y leo esperando a que salgan y encontrarme con varias personas, en particular con uno que mañana me llevará a los pueblos, siempre que le tiempo lo permita, pues amenaza lluvia, pero pienso que caerá durante la noche y a la mañana estará despejado y podremos viajar. 

Me da que mañana me hacen falta media docena de milagros, pero me parece que esp posible que lleguemos a ellos. Al final del día lo veremos.

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