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domingo, 19 de mayo de 2019

19 de Mayo de 2019

Domingo

He dormido bien y me levanto en forma. Preparo lo que necesito y me voy a los pueblos en el vehículo. La sensación es diferente después de haber estado tiempo utilizando la moto. En Nagoyon estoy con tiempo y rezamos el rosario mientras va viniendo la gente. De la reunión que han hecho no me dan información y el maestro que suele ser quien me dice las cosas hoy no ha venido porque un hijo está enfermo. Les hablo del compromiso que tenemos no de venir a misa, sino de hacer algo bueno por los otros durante la semana y sigo esperando información sobre las decisiones que han tomado, y aquí también tengo que tener paciencia. 

Me acompaña Daniel que va a tener una reunión del coro y en el viaje rezamos el rosario, como solemos hacer de costumbre. En Tikonko hay un grupito y les invito a rezar el rosario. Hoy han venido a misa el jefe y su esposa. Desde que había sido elegido diputado no había aparecido, quizá se haya tomado un tiempo de reposo, pues no es lo corriente verle aquí. 

La comunidad sigue con sus problemas. A pesar de las visitas a domicilio de ayer, hoy no hay muchos en la iglesia y les insisto en el hacer las cosas fuera para que nos vean que nos amamos… Qué han comprendido… No estoy muy seguro que mucho. 

Vuelvo y me paro en la finca donde están algunos albañiles trabajando. Han comenzado a poner la estructura del techo del centro de procesamiento y me prometen que en dos semanas estará acabado el techo. Lo escucho y me lo quiero creer, pues me habían prometido que estaría hecho en febrero. 

En Towama hay bastante gente rezando el rosario y les felicito, pues creo que hay un grupo que intenta estar a tiempo. Han puesto micrófonos y altavoces y están encantados con ello. Me parece que no hace mucha falta, pues estamos en un recinto muy pequeño, quizás sirva más en la nueva construcción. En la homilía insisto en la necesidad de ser misioneros y el hacer cosas para que los otros puedan ver que nos amamos. También les invito a rezar con cierta intensidad en especial en mayo a María en la preparación del final de las fiestas de pascua. 

Me siento cansado, pero aguanto bien. Tomo un poco de comida y me echo la siesta. Me viene a pedir libros y estoy un rato hablando con el catequista de la otra parroquia que es el que reparte los libros. Interesante ver lo que hace y cómo distribuye los libros. 

Me lo tomo con calma, leo, rezo, envío correos.

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